LEONARDO MURILLO

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Location: Metropolitana, Chile

Nacido en 1984, Leonardo Murillo ha dedicado su vida a respirar el aire que emanan los objetos construidos por el hombre. Sus primeros cinco años los vivió cuestionándose las razones que tenían las tias del jardín para pegar cachetadas a quien no se durmiera en las colchonetas. Luego vendría el colegio, la educación básica en donde Jessica Arriet Ojeda, la profesora jefe, lo martirizaría en base a retos y humillaciones frente a sus compañeros. De quinto a octavo frecuentó la marihuana, el crack y la pobreza de una escuela municipal cerca de su casa. En el 2002 completó sus estudios secundarios para abocarse ha seguir respirando el aire que emanan los objetos construidos por el hombre. Administra y es uno de los fundadores del sitio y editorial www.poetica.cl. Fanático del ajedrez y la poesía, Leonardo Murillo come todos los días pan con algo pal pan y té, sentado en la cama a una distancia de treinta y siete centimetros entre él y su televisor.

Tuesday, August 28, 2007

Jamás dejarán de ser geniales en sus grupos

Las piedras que lanzaron aquellos que realizaron el acto poético de los símbolos. Con la capucha cubriendo la envergadura del cráneo, el cráneo listo para darle con un bate marca puchinbol 3301. El bate contó las gotas que ese niño lloró al mirar por las ventanas el resorte de este corazón. Cuando las mujeres que te gustaron se fueron de la mano de los hombres de mirada genial. Esos geniales que cortaron flores amarillas para ponerselas en la boca y fueron más machos que el que suscribió los sueños del reflejo en las multitiendas. No te pude dar el beso que soñé mientras me sentaba en la cuneta de afuera de mi casa y miraba caer los ciruelos en el pasaje. Los vendedores de cabritas (popcorn) frenaron sus bicicletas y se pusieron a contemplar mis ojos esperando que lo saludara como el recuerdo de las bolsas de cabritas a cien pesos. y yo sonreí porque no sabía lo que eran los saludos hacia afuera de los dientes, hacia afuera de las bebidas de fantasía que entran en las simbiosis de los líquidos. El vendedor de cabritas pedaleó con fuerza e hizo sonar por última vez la corneta de los caprinos. El niño se subió en la reja de su casa y miró por primera vez de frente a la luz del sol, enfrentándose, como expresión del mundo del escarnio contra los imperios de las enseñanzas formales que las profesoras tuvieron que orar sin Pinochet tras la retina. Y las capuchas con la imagenes de las caras propias lanzaron piedras hacia adentro de la facultad. El vidrio de un lente se trizó en varias partes, la mujer embarazada rompió su fuente al recibir en su entrepierna el peñazcaso proferido por el capucha artístico. Nuestra capucha de lana con la imagen de la cara propia transpiraba las gotas calientes del verdadero rostro. Y el acto poético se terminó sin producir cambio alguno.
Ellos siguieron siendo geniales en sus grupos, besando de repente a sus novias con besos con lengua. La saliva espesa era un tallarín que separaba a esas dos bocas. Pero estos acontecimientos eran excepcionales, y eran muy poco comentados. De repente el genial introducía su bastión erecto en esa mujer de tus pensamientos, y ella gemía la bondad de ser penetrada por el más genial de los grupos.
surgía entonces la nueva belleza en los otros ojos, los de ella, la nueva mujer que te gusta. pasan los días y te vas dando cuenta que esos ojos te gustan más que los de la otra, en la que a veces piensas (porque no ha dejado de ser linda). Pero el rostro de la nueva mujer es bello, y sabes que lo seguirás mirando hasta que nazca el genial entre las piedras y la conquiste por el modo en que le habla, mirándola con gesto de hombre independiente que puede invitarla a comer un helado sin que le tiemblen los dedos, pudiendo así mismo concretar todas las posturas sin verse debil. Llegará él genial y se repetirá el ciclo, mientras tanto comerás tus panes con margarina y mirarás televisión y la ponchera va a crecer. Saludarás con la mano levantada a los que te conocen y para muchos, casi todos, serás este niño simpático que se ríe mucho y se saca malas notas.

Sunday, August 26, 2007

hacer del mundo una masa de plasticina con la forma de una dona

hace poco se vio malogrado un evento de poesía que hicimos con unos amigos poetas de la U en nuestra facultad: entraron los capuchas y todos nos vimos en la obligación biológica de huir de las lacrimógenas
lo que me da a pensar es que las carnes que somos nosotros tienen la solidez de una gelatina
el termostato inteligente de un músculo
una plegaria recogida de los labios del llorón:
partituras que subsisten en los confores de tu alma
cuentas y retrasos de pena húmeda
calando la farra de hartazgos de la lengua y el sabor de las mangas transpiradas
Una dona en tu corazón
una dona con la envergadura de las cigarreras que venden a docientos pesos en la feria
con los logotipos creados por la formación de las caries
la tapadura y la costra sanguinolenta de un tango de electrolitros que tapan las venas y me duele el brazo
me duele el brazo
hacer una dona con las prefiguraciones de la mueca
mirando el cielo celeste y profitar los ademanes del mimo
profitar en esa noche el sueño de lenguas menores y mayores atrapadas en la tela
en la tela como las manos del niño que le da maiz a las palomas con las manos juntas
y que empuñan en esa formación promovida por el tiempo
las lenguas carnes colgadas en los mataderos y en las carnicerías
las lenguas que la fe se atreve a calcular cuando callan

las donas me sirven como sombrero occipital
vamos a ver si el cuello nos venga de sus números

Saturday, August 25, 2007

Discusión de declaraciones

Ventilación de la discusión entre los organizadores del "fallido" evento Enchufa de poesía:

saludos! echenle un vistazo a esta declaración para manifestar en el campus.
respondan en forma rápida por favor.
adios!
gonzalo geraldo!


PD: se lo pueden enviar a fabricio(no tengo su email)


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DECLARACIÓN PÚBLICA DE REPUDIO ANTE LAS MANIFESTACIONES DEL VIERNES 24 DE AGOSTO EN LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE


“HACER PATRIA EN LA POESÍA CHILENA”
Bruno Vidal


Sin dios ni ley es el verdadero eslogan de la poesía, que convive y grita en la calle con el rostro descubierto y por descubrir. El/la poeta no juega con soldaditos de plomo ni muñequitas, y menos a ser un hijo de la rebeldía.
Desde las grandes alamedas en la que todos solemos pasear, abominamos con furia los actos edípicos de la revolución antihumana. Reímos con los dientes careados ante la irracionalidad de una capucha, vomitamos sin vergüenza decenas de molotovs y pateamos con ira sus lacrimógenas.
Las Fuerzas Armadas y de Orden dan las disculpas pertinentes a los invitados/as (poetas y público incondicional) por el patético reality show acaecido durante tardías horas del viernes pasado.

Gonzalo Geraldo Peláez
Juan Carlos Vergara
Leonardo Murillo
Pablo Lautaro Yáñez
Fabricio Badilla
Organizadores del evento cultural ENCHUFA







¿lloraría de alegría con los golpes de un paco?


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respuesta de pablo lautaro:

Si bien creo que es MUY necesaria la declaración pública, el repudio al actuar de los capuchas y todo aquello, me desligo del todo de aquella, no quiero tener nada que ver con ese modo de manifestar las cosas porque no dice relación con lo que creo, atenta concra eso, ni menos estoy de acuerdo en el modo que se dice(no me gusta la ironía ambivalente del Geraldo): no aclara nada , no cuenta bien lo que pasó,se queda en ser provocación de niñito que quiere miradas con cosas provocativas, en fin, no excede la (i)racionalidad del capucha: ¿Actos edípicos?, luego de cabecearme logro pensar que el acto edípico es algo así como luchar para obtener justamente lo contrario a lo que se pretende, y aun así, es ambiguo, dice poco, adorna(suelen haber, además de l lac, exegetas de las declaraciones públicas); en "revolución antihumana" no se entiende si acaso es la revolución de los capuchas o la revolución en general, etc; dando pie a esas ambigüedades shuperloquitas da lugar a creer que apoyamos la despolitización de la poesía, y a mi juicio, del color que sea, la poesía suele ser hija de la rebeldía, al menos la buena poesía: bien efectuada puede ser más radical que una molotov. Así pienso, que expresándose así, en
monólogos tanto de capuchas como de poetas, el conflicto asume formas más similares a peleas entre barras bravas, no marca la diferencia en ningún sentido. Si quieren sáquenlo, es cosa de ustedes, pero saquen mi nombre de las firmas. Desde ese punto de vista creo que se estaría despolitizando lo extremadamente político que era esto, político no en sentido de "ideologia", sino en el de conflicto de poder, como bien lo decía juanga, de agarrar espacios para los poetas, espacios que siempre lo han utilizado los de siempre y que nos correspondía a todos darle forma.

Opimo también que sería justo que llegase a las manos de Fabrizio badilla que no figura en la lista de Mails y su nombre aparece ahí, él debiese aprobar si está en acuerdo o no.

Además habla de las lacrimógenas como los capuchas los que la tiran("pateamos con ira sus lacrimogenas" donde ese sus es el sus de los capuchas), y eso niega el condenar la irracionalidad del paco, pues todos sabemos que se exceden, que tirar lacrimógenas al ágora, a la cancha, etc. es una weá que comunmente la hacen por webear tan sólo(y que hayan tirado lacrimógenas brígidas). No justifico a los hijos de puta que nos cagaron el evento, son igualmente irracionales: los repudio, entiéndase. Digo, entonces, no es aminorar la responsabilidad de estos weas pues los pacos no actuarían si los perros de mierda no los provocan, no obstante considero un error negar que los pacos se exceden y eso no es de extrañarse, pues siempre ha sido así.

Por tanto, valoro el ímpetu del Gonzalo al haber tenido la weá lista, pero siempre me han molestado sus modos y no me interesa adherir a ellos. Si quiere que sea su arte, su pará, su ironía, etc. está muy bien, no soy quien para decirle que los cambie ni para decirle como ser arthishta loquito provocador a nadie, pero yo no quiero ir en esa declaración, pues no me "dice". Es justo que si ustedes quieren decir las cosas así, lo hagan(Juanga y Geraldo), fueron los que más trabajaron, y pueden decir lo que quieran. No me gusta jugar ni a ser milico ni a ser fuerza de orden por muy colorido que sea poéticamente hablando. La ironía y la provocación brunovidalesca(no me refiero sólo al epígrafe, sino al fetiche del buen gonzalo con creerse milico, paco, reaccionario, etc) puede tener hartos pros, poéticamente sobre todo, pero en cuanto a esta situación, es más lo que se pierde que lo que se gana.

En fin, si están decididos por sus ímpetus juveniles a llevar a cabo eso,
pueden hacerlo y probablemente yo también haría una declaración con Fabrizio si quiere. Mi intención no es dividir aguas, generar rupturas y desconocer el trabajo que se efectuó de tan buen modo(los felicito cabros, realmente lo hicieron MUY bien, excelente, sobresaliente) pero para mi los principios importan aunque seguramente para ustedes eso sea algo sin sentido, no me olvido que son profundamente postmodernos.
Me despido afectuosamente.


Pablo



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respuesta de leo:

A

Pablo Lautaro
Gonzalo Geraldo
Fabrizio Badilla
Juan Carlos Vergara

Hoy me reuní con cierta persona muy mentada en mi interior. Me reuní con un amigo, día sábado en la mañana, después de haberme ido de la casa de ingeniero con las lagañas y el sabor de mi boca no muy alagueños que digamos. Pensé en la micro acerca de estas cosas que ocurren, los sinsabores de esos pensamientos a los cuales uno tiende a calificar con palabras, esa proyección nebulosa de lo ocurrido un viernes 24 en la noche, un día frío con lluvia similar a las lloviznas que humedecen los muslos del pantalón. Con el cáncer blanco repartido en los alveolos, y la experiencia del caos y las palabras que poco de racional tenían, porque la lengua a veces rehuye de los actos físicos incomprensibles. Cada uno de nosotros tiene un cerebro que usa para impartir las órdenes que las reflexiones concluyen. Yo concluí la misión de parlarles algo como mi propia declaración pública, abierta a quien desee leerla, importándome más expresar las imágenes y pensamientos de lo experimentado, antes de hacer juicios que tenganíndoles resolutivas y de discusión que portan ligeros hálitos de absurdo, porque, si uno lo piensa bien, nos vimos enfrentados a un ejército de descabezados cuya significación va más allá de lo que nosotros podamos hacer como estudiantes y poetas. Piensen que esa inocencia del que va a escuchar poesía se fue corriendo porque el blanco le irritaba el sistema respiratorio, y que el blanco fue el producto de una tensión que a indistintas áreas de la materia gris lleva a friccionar posturas acerca del mundo, visiones. Entonces, para ahorrarme el pack de galletas que pueda lanzar en torno a esa postura
que pueda tener (un pack que aun no está conformado porque merece más detenciones en los escaparates de las multitiendas, más reflejos de mi rostro y de lo que soy), pasaré por alto, por ahora, en esta como declaración pública, mi cotorreo político, filosófico o de cualquier variante (y aunque lo haga y caiga en contradicción, pido que estas sean asociadas a mi debilidad intelectual).
En nombre de mi persona, Leonardo Murillo, ese joven que algunas veces levanta la mano para saludar, pido disculpas por haber sonreído y haber mostrado mis ojos luminosos para un evento en el que ofrendamos nuestra fe en algo. Suena injusto eso de pedir disculpas, involucrar la culpa en situaciones de las que no tuvimos la culpa, pero yo no me siento bien por lo ocurrido, en palabras tengo que verter la emoción de no haber podido terminar el evento como lo esperábamos, la emoción
de no haber querido que esa mujer hermosa respirara el blanco de la lacrimógena. No sabía que era lo que sentía, como ganas de reír o de entristecerme. No sentí tristeza, era como una desesperación de perro ciego, que ladra y ladra porque no entiende el hecho de que ya no ve más. Puede que impotencia haya sido la palabra. Estaba afuera en el momento de lo ocurrido. Mirando la bajada de los autos al ágora, fui el atalaya que esperó por un rato la llegada de Bruno Vidal. Después aconteció el caos. El blanco por todas partes y la decisión súbita por parte de todos de huir no se sabe dónde, lo más lejos posible, al aire. Nos vimos con lágrimas presuntas. Decidimos con Lautaro decirle unas palabras a Eduardo Llanos, unas palabras de sujetos no tan resistentes. A Llanos lo saludó un alumno y nosotros con Lautaro nos
diluímos, caminando hacia atrás, como cuando Homero vio a Apu engañando a su esposa. De repente Lautaro se fue y vi su espalda alejarse de mi postura de sujeto poco resistente, que espera algo. Al final no sé si llegó Bruno Vidal, al final era tal el despelote que no sé si habrá preguntado por el evento. Schopf se preocupó por el asma de Pepe Cuevas, quien se fue de inmediato. Lo último que se supo de Schopf fue que lo vieron corriendo. Gonzalo Geraldo tenía cara de perplejo. No se deshizo en horas de una carpeta con el cronograma, una carpeta amarilla donde estaba la hoja de lo que nunca fue, pero que soportaba la lluvia y Geraldo la llevaba en su mano como si todavía faltaran poetas por presentar. De repente la tinta de la hoja empapada, la tinta de las palabras, nuestra ofrenda a la fe en algo, se corrió como llorando maquillaje. JuanCalamitoso aun mantenía su ímpetu. A mí me daban ganas de abrazar a Geraldo, a JuanCalamitoso. Quizás haya querido que me abrazaran. Pero ellos no me abrazaron, ellos estaban, parece, con la misma ensalada en el cerebro. Llegamos un lote como de veinte personas a artes. Allí las niñas de segundo se fueron con sus conversaciones grupales, con sus aros y bufandas mojadas, pero seguían conversando, como si hubieran vivido no sé qué, y lo estuvieran manoseando con opiniones. Quedamos como diez personas, entre ellos juanca, geraldo, pablo campos y yo, y el devenir nos llevó a donde está la mesa de ping pong de Artes, lugar en el que
encontramos el grupo de felipe kong, quien de inmediato propuso que leyeramos. Ocupamos un pequeño proscenio. Y leímos, siguiendo imaginariamente lo que podría haber sido. Yo andaba con el bolso de Fabrizio Badilla, el inmortal. Porque a Fabrizio no lo vi, pero llevaba su bolso como si hubiera sido la espada de Duncan. Juancaca estaba con su polola, y no quiso hacernos el baile del gorila. La mirada de juancaca era media excéptica, como si le faltara una estructura discursiva más para explicarlo todo. Mientras tanto tiraba ánimos y derrochaba esa sangre, ese ímpetu que caracteriza a este weón. Llegamos a Las Encinas con Macul, lo último que me dijo Geraldo fue que el próximo evento deberían animarlo otros. Pero yo le repliqué
que todo había sido parte de lo que fue, y el relieve es de nuestra completa pertinencia. Que fuimos lo que llenamos el auditorio, los que trajimos a Schopf, Pepe cuevas y Llanos y un Bruno Vidal que se tuvo que levantar de la cama y que llegó tarde y se perdió el rock and roll, un bruno vidal que puede que nunca haya tenido las intenciones de llegar, pero que estuvo en nuestras imágenes inocentes como el que iba a leer. Que la imagen que tengo de Schopf con su atuendo verde y
el bolso de cuero café corriendo hacia la nada es algo que nunca me voy a olvidar. Que esto merece una revancha física, con toda la buena fe ofrendada. Que a pesar de que no resultó, fue una experiencia que estas personas no van a olvidar y que tendrán en cuenta para un próximo apoyo de presencia y oídos para escucharnos.
Que hay que pensar en lo que haremos para darle con esa misma informalidad y seriedad. Que las declaraciones públicas ya fueron dadas en la calidad viva de lo acontecido. Porque algo que termina así, tan de sopetón, posee la textura de las cosas bellas de la memoria. La siguiente declaración pública tiene que ser un nuevo evento, que recoja y asimile artisticamente la imagen de lo que fue y lo que no pudo ser.

Atentamente a ustedes mis amados poetas-organizadores, mi manifestación, mi aprecio y mi aliento.



Leonardo Murillo.

Tuesday, August 21, 2007

Lira leyendo un poema



Oh qué buena. Nunca habìa visto a Lira en video. Aquí sale y es como si se pareciera a algo, porque he visto personas hablar así. En una parte se puede ver a Lihn complacido, jaja, tampoco lo había visto moviéndose.

buen descubrimiento, las personas que están a su alrededor parecen detenidos desaparecidos.

Wednesday, August 15, 2007

en medio de ridículas echadas de foca por parte de los bailadores de tecno de siempre



estabamos pegando estos carteles con juancalamitoso cuando me despisté y vi el tremendo baile de tecno que le hacían al poeta. me acerqué a averiguar y ya tenía idea de qué se trataba. lo que pasa es que juancalamitoso comparte al mundo cierta ideología interior que no tiene nada que ver con fanatismos ni actitudes de misionero, de repente le da por afirmar que es facista. y "coincidentemente", a juan calamitoso le estan echando la culpa de unos garabatos lanzados por mail a una niña lac.

mi visión excéptica comenzó a extremarse hace mucho tiempo

Thursday, August 09, 2007

El machicidio de Myriam Hernandez

Myriam Hernandez se levanta en mi memoria con las canciones dirigidas al hombre. La disposición de su letra es un himno al contre masculino, a la médula del ser humano que nació con genitales macho. Su voz se acopla a la letra como quien se pone un anillo de compromiso. Myriam nos canta los mejores himnos de la mujer al hombre. Mucho se ha escrito para la mujer, poemas y letras. Myriam se atreviò a ser la mujer delicada, la femenina que nos canta las odas, a pesar del machismo patológico de los brutos. Myriam, poeta que sabe quiènes somos. Y es femenina y sonríe su vida de mujer que guiña los ojos y mueve las caderas pensando en la palabra "melosa". Yo creo que hay que preguntarle a Myriam si es necesaria la categorìa del femicidio en Chile. Yo me despido con una beso en la mejilla de mi madre y de mi padre. Parece que no hago distingos. Ninguno de los dos es superior al otro. Porque la mujer que le teje un chaleco a su hijo ocupa dos palillos que simbolizan los dos penes en conflicto. Porque esa madre espera que su hijo la defienda, y un palillo va marcando el punto y así sucesivamente hasta que los pendejos del niño se asoman, y el caracter del macho se incrusta en la parrilla diaria de esa madre. Porque no todo el mundo tiene un computador con internet en su casa. No todo el mundo se come un cereal kornflakes con leche en la mañana. No todo el mundo piensa en la alegría con la nieve. Hay quienes piensan que en vez de esa alegría se yergue el deseo de tener un mejor guatero con que calentar las patas. Un mejor guatero que el que compraron en "todo a quinientos". Ese guatero de plástico que calcina hasta a los callos. Tampoco nadie ha legislado acerca del maltrato infantil. Y he conocido individuos que reivindican las palmadas o el coscorrón o la correa. Todo esto del femicidio propicia las mejores caricias a esas vulvas. La vulva de Myriam vio los mejores capítulos de Mea Culpa, y siguió cantando las odas al hombre. Vio, por ejemplo, cómo el macho se violaba a su esposa e hija y establecía en el núcleo familiar la rutina de tener dos mujeres a quienes meterlo. A meterlo, a meterlo, y nadie pensó en el machicidio cuando esa madre apretó el embolo de la jeringa con cloro a sus venas. Nadie pensó en el machicidio cuando el padre violador quería irse a la posta. Nadie pensó en el machicidio cuando esa madre volvió a apretar el émbolo de los "antibióticos", y el cloro se esparcio junto a los glóbulos rojos y plaquetas hasta causarle la muerte en la guata y en el cuerpo y en el arquetipo de él como el padre con la hija en los hombros: la caricatura que camina por las praderas de lo publicitario.
Myriam, dime cuál es el camino. Myriam Hernandez, bájale de nuevo el volumen a tus canciones e ingresa al backstage despidiéndote con la mano arriba y una sonrisa radiante. Myriam, cántame.

Wednesday, August 08, 2007

Reggetón esencial

Todavía no acaece el terremoto ansiado en la infancia. Aun no se mueve la tierra con el objeto de hacerme bailar el reggetón esencial. El reggetón dirigido a la tierra, a la tierra que se mueve conmigo porque la tierra es mujer.
Cuando concurra el terremoto no sabré bailarlo. Quizas sea abrazando un árbol para que me haga el perreo en la entrepierna. Quizas me ponga de guata al polvo para disponer mejor mi cuerpo al trasero de esta esfera natural. El planeta me moverá los senos y su poto temblará con su levantamiento recíproco.
Bailaremos el reggetón esencial como un ritual de terremotos partidos en dos. La ostia de nuestro cura en las viceras podrá disolver su envergadura en mi lengua. Y será fantástico perrearle al aire. La gente impresionando el bambolear de los postes eléctricos, las avenidas como el serpentear de las culebras chilenas, la gente, esa nada de mochilas de jeans de los obreros, las carteras que se consiguieron hace poco las vanidosas féminas nacidas en casas pobres, el pelado, ese pelado característico en los ojos de su calidad asumida en las primeras entradas de su frente, Ella, esa mujer que cree en el espíritu.
Bailaremos y será el mejor concierto de rock que se haya visto en Chile. Mejor que The Police o Los Prisioneros en el estadio nacional. Quizás la mujer trastornada se levante la blusa y le muestre los senos a Richter o a Mercali. Richter y Mercali van a invitar a bailar a las niñas de la fiesta adolecente con su collac que les tiñe el color rosado en los dientes. Se sacarán el chupete y bailaran evitando que se les suba la falda.
Richter y Mercali bailarán con nosotros el reggetón esencial. Va a ser muy lindo. Quedaremos extenuados. Más de algún Pezoa Velis morirá en el hospital público.

Tuesday, August 07, 2007

el mejor uslero

Las micros exudan ese perfume impersonal de bienvenidas. Como mirar banderines de fondas pasadas o atenuar con artilugios de dulce la mirada de esa joven voluptuosa.
Llego a creer que cada céntimo se acaba en las vías. La subliminal agenda del sujeto que se acerca para indicarme con el dedo
las cosas de los ojos, la lengua que no discute el hierro sobre las espaldas.
El flaite corrompe consentidamente la moral de la mujer que tiene por pareja.
Las micros exudan ese peso de años llevados de la mano en los asientos. La judía traspasa con sus ojos el líquido graso de mis deseos infelices. Sus senos se comportan como dos epilepsias en la pantalla. La pantalla de mis ojos recuerda el cariño de los cojines de un bardo que dibuja las imágenes más lindas de la alegría, en la habitación en donde el payaso muerto sangra por la boca.
Llenos de granos se hayan los penes de los huasos del sur. Los cáncer cervicouterinos hacen estragos en las mujeres que piensan "soy una mujer, y soy libre", y se meten en sus vulvas los penes de los huasos más machos, los huasos que levanten la imagen más gallarda, y luego mueren de cancer cervicouterino, o les extirpan el útero.
Las micros exudan ese perfume impersonal de bienvenidas. y yo digo qué poéticos son esos banderines que cuelgan de los árboles. Los soles antiguos les han cambiado el color. el azul de la bandera es un celeste y se confunde con el cielo. Dios lanza los alfileres como serpentinas para que los niños salten o sean atropellados por la camioneta del pan.
Yo quiero hablarles de manera grosera. quiero ser el hablante que entrega las groserías mejor dichas. la palabra conchetumadre equivalía en las gargantas la defensa de una patria cercenada. los poetas sabíamos recorrer el planeta de una decisión a los arcoiris que se forman cuando la mujer regaba el antejardín. o el arcoiris que se formaba al frotar el sexo transitado por aquellos que favorecían la reproducción de los mejores especimenes. sabiendo de antemano que si te lo metía y eyaculaba adentro tuyo, el hijo concebido iba a ser un futuro científico, o un gran poeta.
Yo quiero hablarles de una manera grosera, y me importa una pichula que no escuches el sonido de mis huesos cuando los hago sonar. Quiero que me oigas en tu cerebro que aloja un tumor, quiero que sepas que es probable que en tu cerebro crezca un tumor cerebral, y que es más terrible sacarte las fotos de tu tratamiento. que es más terrible comprarte un album para guardar las fotos de tu tratamiento. que yo no quisiera estar en tu cuerpo en el momento de las visitas de tus mejores amigos, que querran abrazarte, sacarse una foto donde aparezcas tú con la cabeza pelada. Los niños oncológicos mienten cuando se les ve en su boca una sonrisa. en vez de conmover me producen un asco tremendo.
Las micros exudan ese perfume impersonal de bienvenidas. recuerdo la alegría de aquella madre que llevaba su guagua en la micro, y se iba para la casa. horas antes había tenido su primer hijo y la acompañaba su hermana. las dos contemplaban en su interior la quietud propia de quien ha vivido la transición de la angustia al alivio. era una niña blanquita, había pesado tres kilos y ya tenía un nombre: constanza. se sentaron conversando. la madre miraba los ojos de su hermana y la hermana sabía que estaba en presencia de lo más lindo en los ojos de esa madre, su hermana de la colección de los coles rosados o el vestido de gala o la confesión de su primer beso. ahora ella tenía su hija y se veía feliz. la micro andaba y no advirtieron que en el suelo había un pequeño agujero por donde se podía ver el plomo del pavimento. La madre quiso probar las piernas de su primera hija intentando dejarla de pie entre sus muslos. constanza cayó por el agujero y la rueda de la micro fue el mejor uslero para su cuerpecito arrollado.

por favor, dame un beso en la boca.

Monday, August 06, 2007

mi nombre: felicidad

Las cajeras de los supermercados Lider ya se acostumbraron a saber quién eres luego de tu compra. Ya se acostumbraron a preguntarte el rut y mirar una pequeña pantalla que muestra tu nombre y apellido. Estoy seguro que más de alguna se propuso jugar a entrenerse mientras trabaja. Estoy seguro que el juego es muy divertido. Es cosa de mirarte la cara y tantear un nombre. yo no sé si conmigo les habrá resultado. Pero si tengo claro el recuerdo de la cajera Betsabé, la cual me miró con cara de satisfacción cuando le dije mi rut. Me preguntó si iba a dar dinero al hogar de Cristo, a lo cual respondí afirmativamente. Parece que ella fue feliz al saber que yo me llamaba Leonardo.
En cuestión de nombres no hay nada escrito. Muchas personas dicen este tipo de frases cuando en las conversaciones abunda la intervención de los otros menos la de uno. La pronuncian con cara de contentos, como si al decirlas su voz se convirtiera en una llave que abriera la compuerta de sus vidas de principiantes de diálogo. Pero esas personas son buena onda. Yo les acaricio la cabeza. Si no les acariciara la cabeza ellos se sentirían tristes y no serían capaz de mirar el mundo en los ojos, de ver los planetas reflejados en sus pupilas. ellos son los necesarios en el mundo. Sólo tienen que imaginar una micro y el deseo de llegar pronto a casa. sólo tienen que analizar la llegada de los músicos itinerantes que se ponen a alegrar la vida de los pasajeros, una alegría forzada que desean contagiarte. La alegría de los músicos itinerantes es una extraña alegría. Porque ellos quieren que tú sonrías cuando dicen un chiste. y si no sonríes creen que eres un amargado. pongámonos a analizar el deseo del músico itinerante. el me canta canciones de Sol y Lluvia. el me canta canciones de Victor Jara. el quiere que yo me ría porque cree que estamos todos estresados. Luego de su show, el músico itinerante inicia su discurso para pedir las monedas. La gente, más o menos el sesenta porciento de la población de la micro se empieza a inclinar hacia los costados. Las señoras sacan sus monederos, los viejitos de boina meten sus manos en el mismo bolsillos que usaron minutos antes para rascarse sus testiculos. De ahí extraen una moneda de cien pesos que entregan al músico itinerante a manera de cómplice tributo: el de uno como pasajero con forzado embelesamiento y el de él, el músico itinerante que dice "gracias".
Por eso es necesario que les acariciemos la cabeza a los que dicen "en cuestión de nombres no hay nada escrito", porque si uno reemplazara la palabra "nombres" por "gustos", alcanzaría el tercer estadio de caricias erogenas del planeta social. Digamos alegría en las pronunciaciones, cantemos a los padres y dejemos de admitir componendas!