126 poetas

116 carrasperas sinuosas
Tan apagados, tan un cigarrillo
que no se fuma en las tabaquerías

De lento tragar el aire en las calles
un guiñapo que defenestra, y alaba al corrupto
y excreta sudores
sobre una frágil ilusión de audífonos puestos
entre quesos, vino y deleitosas muñecas en los brazos
llenándose de palmadas, gestas hipócritas...
Al cielo pido, y no medito lo bastante:
Mátalos, mátalos a todos!

A pesar del gargajo en mi lenguaje
y el humo sin su acabose textual
me trago entero
y sonrío con mi cara de caca hedionda
en los poemas mejor arrugados
de la basura.

fragilidad

El inválido camina como el son de las cumbias bailadas en las ramadas. yo no quiero observarlo con mis corneas, pero a pesar de eso sigo de largo como un siglo leído por un niño en el libro de historia y geografía de chile, el siglo, el siglo. quisiera hablarles de la vida. Decir, por ejemplo, que cada caminata es un eterno recular. Que cada día de vida es un alejarse del origen, del momento en que se hallaron las respuestas. Que los sueños evocan propiedades que no se tienen sino en la muerte (palabra cartucha). Que nuestra unidad sólo se consigue en esa instancia. Que la calidad de humano va en contra de las serpentinas de la fiesta de cumpleaños, de las expectativas labradas por el soplo a una torta de crema...

que el temor después de cantar es la fragilidad...

Y me formulo como Raimundo de dónde emana la tristeza, y lo entiendo, y adquiero mi queridísima carcajada. Tantas veces la he adquirido... al bajar de la micro la he adquirido. al pensar en tu sufrimiento cuando te golpearon entre varios, la he adquirido. Cuando te veo enseñar como un pequeño dios las verdades de tu disciplina, la he adquirido. Cuando se te cae la baba ante la niña de tus ojos, la he adquirido. Cuando ves el lecho del enfermo con un enfermo recostado, que de repente piensa en la muerte y mira por la ventana sus años de vida, la procreación de un segundo feliz y te das cuenta que él gustaría seguir viviendo la vida, y te recuestas a su lado y ves la tele, la he adquirido. Cuando la suela desgastada es un colador por donde entra el agua de la lluvia, tu lluvia linda joven, tú sentías una felicidad, y tus pies se van helando en el camino a casa, pensando en la linda jóven que gusta de la lluvia, la he adquirido. Cuando recuerdas el paradero como un segundo sudario después de las sábanas y luego ves al perro comer caca, la he adquirido.
A cada rato la adquiero, y pensar que tú no quieres saludarme. Cuando te vas regresas en los ojos de muchos. Porque yo miro sólo tu espalda, no tus alfajores que compras por costumbre en el kiosko. Las gris grosería de tu espalda. Como una ampolleta rota en el basurero de pequeña silueta en la esquina, y se acaba la memoria de los abuelos en un olor a terminal, pues tu hija no desea despedirse de ti. A veces nadie quiere despedirse de ti y te vas con las manos en los bolsillos, como recibir una llamada de la comadre; ella tiene un buen tono de voz. Se siente feliz con su voz y con su noticia: va a ser madre: está embarazada. Y la bendices en nombre de la virgen. Días más tarde la comadre vuelve a llamar, pero no con el mismo tono, no es un tono feliz, tiene algo en esa sonoridad que es indescriptible: los médicos se equivocaron; no está embarazada, tiene un tumor maligno alojado en sus sueños, en ese vientre que acariciaba.
Es mucho lo evocado: propiedades que no se tienen sino en la muerte (palabra cartucha). Que nuestra unidad sólo se consigue en esa instancia. Que la calidad de humano va en contra de las serpentinas de la fiesta de cumpleaños, de las expectativas labradas por el soplo a una torta de crema...

que el temor después de cantar es la fragilidad.

Ideario

El ideario de un sujeto que analiza con detenimiento los poemas de los otros, saca su cigarrillo y conversa acerca de la poesía chilena con los amigos, aquellos últimos poetas más jóvenes de la terminal década, enferma. Varios paquetes de galletas aloja en sus sesos y te mira en pausa, como si no quisiera llevarse una sorpresa desagradable.
Se atreve a criticar tras la pantalla del computador. Confía en que un mensaje anónimo es menos agresivo, sobre todo teniendo en cuenta que a los poetas hay que tratarlos neurocirujanamente: el ego, el ego. Como un cálculo sigiloso les narra a los amigos sus consejos: hace esto, esto y esto: así son los seres humanos. Así reaccionará. Cree conocer la estructura de la decisión ajena. A veces lo logra. Al momento se cruza de piernas y saca su cigarrillo. Bota el humo por su boca y abre los ojos. Se mantiene tal cual durante varios segundos. Soy un buen poeta- se dice a sí mismo.
En su ideario habitan los poetas chilenos vigentes. Los jóvenes individuos que escriben poesía. Ellos son Los Poetas que merecen estar en las antologías. Desconfía, desconfía- está escrito en su mandamiento inconciente. Somos pocos, somos muy pocos- no lo piensa al estrechar tu mano.
Esta nube, que es la decadencia de los círculos literarios chilenos, se respira como quien aloja en su espalda unas garrapatas gordas y transpiradas. Se respira, y cada paso va incubando más y más groseros parásitos. Tras el rostro del ideario se respira aquella simbiosis, muy similar a la simbiosis del imán y la electricidad, a la corrupción de un gesto: somos pocos, somos muy pocos- no lo piensa al estrechar tu mano.

neones

Leo la palabra neón en los artículos de las personas. Muchas personas escriben en el mundo, tienen un blog y toman su desayuno en la mañana. Pero la palabra neón es reiterada, aparece en el vocabulario de Pinochet como "talisman" (el viejo consideraba la palabra "diálogo" como una palabra talisman de los marxistoides; socialdemocratas encapuchados). Neón, neón y neón las palabras de mi vocabulario de poeta que saluda levantando la mano. Sin embargo, ¿qué es neón?

Lámpara eléctrica luminiscente formada por tubos de cristal llenos de este gas

lámpara

f. Utensilio para dar luz.

Utensilio o aparato para sostener una o varias luces artificiales.

Elemento de los aparatos de radio y televisión, parecido en su aspecto a una lámpara eléctrica, que en su forma más simple consta de tres electrodos metálicos.


Cuando niño visitaba los topples. En sus letreros (de neón) aparecían generalmente unas piernas desnudas que titilaban, pero no sabía que la palabra era neón. Ahora, los tarados nacen en el mundo como nace una expresión de júbilo cuando la familia se gana el Kino, y la palabra neón es su palabra "talisman". Esos mismos tarados (no sé por qué les digo tarados, quizá sea porque me caen mal los hipócritas, o me cae mal la hipocresía, o yo soy el hipocrita que no me adecúo a sus formas de ser, o soy un pobre sujeto afectado por las providencias sin fortuna que deparan las relaciones con el mundo) regresan a sus casas en la tarde o en la noche, abrazados a su visión de mundo en la que recuerdan con cariño de infante los letreros de neón en las películas (la de locademia de policía...no, no es esa película, a estos tarados les gustan las películas de arte). Quizá en su visión de mundo aparezcan abrazados los pololos que llegan al Cine Arte Alameda en bicicleta; una caricatura grosera de las personas que se aman. La niña y su esquela de barbie que humedece sus labios con ruch de frutillita; una caricatura grosera, como el malabarista y mimo que recorre la comuna en velocípedo y muestra su boina y sus pantalones de individuo, tan alegre en su visión de mundo que me dan ganas de empujarlo y que se quiebre el craneo. Pero me contengo. Yo soy un poeta que se debe, respondo a una visión de mundo en donde las caricaturas de las vaginas libres deben arder y arder como un alicate convertido en braza y que cierra la abertura de la vida, introduciéndose en un segundo para tapar la morada del cigoto. Miro a la mujer y al hombre caricaturizados, en bicicleta, entrando al Cine Arte Alameda. Estoy en el balcón de un departamento que es mi alegre alegría de tapar mi cara con este rostro de carne, mi cara que es el deseo de ver el espectáculo de tu vida tan "madura", tan de regalarle unos chocolates y dejar una plasta de semen en la sábana, para que mi madre se consiga una espátula y raspe y raspe y gane unos pesos y me compre un mate y una bombilla y yo chupe de la bombilla una mañana tan triste tan triste tan triste.

2 imágenes

En el sueño de anoche estaba metido en el cuerpo de unos animales muy parecidos a los conejos pero de varios colores. patinabamos en círculo y en una pista de hielo y cantabamos canciones de opera hermosas. nos tomábamos de las manos hasta que me acercaba a socorrer a uno de mis compañeros, el cual había caído. Cuando le extendí la mano me la quiso morder. comprendí que deseaba asesinarme. fue una pesadilla genuina (y súper cursi, qué queris que te diga, pero así fue).
hoy compré el pan. recordaba dos imágenes. la de un compañero de trabajo que tuve cuando me desempeñé como encargado de custodia en la feria chilena del libro. esa persona trabajaba de estafeta, y siempre llegaba con su bolso de cuero y una flores. llegaba sonríendo y saludando a todo el mundo. Yo también era uno de los saludados. la imagen era la de estar en el baño y oir la conversacion de "mi" jefe. quien hablaba en voz alta de un tal "pluma gay" y lanzaba carcajadas. al escucharlo supe de inmediato que se refería a arturito, el hombre homosexual que levantaba su mano para saludarnos a todos, amaneradamente, con sus flores que no estaba marchitas (no como aquellos poemas en donde sí hay flores marchitas). días antes de irme de esa pega, la conversación con arturito fue breve pero intensa. me hablo de que iba a levantar un negocio en el persa bio-bio y que iba a vender muñequitas de trapo, confeccionadas por el mismo. yo me alegré y le tiré buenas vibras. La imagen de un hombre homosexual de treinta y cuatro años confeccionando muñequitas de trapo para vender en un persa es una imagen fuerte, me dieron ganas de sonreír. sentí alegría.
en la otra imagen entra una vecina, la señora ruth. me acuerdo que cuando niño jugaba con el cristóbal y el michael, jugábamos supernintendo y hacíamos maldades. tales como poner obstáculos de alambre a las salidas de las casas, el rin ring raja con bombas de humo (tocar el timbre y luego lanzar la bomba, para que la señora al abrir se encontrara con el espectáculo blanco del gas hediondo a mentholatum quemado). me dejé de juntarme con ellos por hartas razones. el michael era una persona que trataba de dominarte y eso no me gustaba, era mitomano, pasaba a cada contando historias espectaculares. pasaron los años y finalmente ahora veo al michael un poco más crecido, aunque con la noticia de que tiene un tumor al cerebro y se va a morir. el cristóbal tenía un Sega y le hacía competencia al super nintendo del michel. ahora parece que está casado, pero el hijo le salió con hidrocefalia. aquí entra la imagen, pues cuando estaba en el supermercado me encontré con la señora ruth, la madre de cristobal. andaba con un coche y mostrando el cuerpo del niño con su cabeza gigante. ella me conoce, cuando la enfrenté para saludarla mire al hombrecito y su baba que le corría por la boca. contemplé un acto reflejo, la señora ruth como que quiso tapar al bebé, pero después se contuvo y me dijo hola.

Nuevo Blog

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subi hartos poemas, leanlos

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Crash

Cuando salga para afuera
voy a ver quebrarse el cielo
como vidrio, un pelotazo
de pichanga en La Pintana
Miraré las chimeneas
y vendrá una mountain bike
hacia mí. Sabré qué lado
de la vereda elegir
para que no me atropelle
Las últimas chimeneas
van a quedar sin beber
un poco de mi atención

La joven de dieciséis
comprará una mamadera
en vez de una donnasept
Estará alegre y contenta
porque le dieron permiso
para amar a su pololo
Caminarán abrazados
hasta que una camioneta
los atropelle y los mate
Alguien abrirá su bolso
y hallará la mamadera
La madre va a estar muy triste,
cantará en su funeral

Una vez que llegue a casa
mi mamá estará planchando
y viendo su teleserie
Cuando salga para afuera
voy a ver quebrarse el cielo
como vidrio, un pelotazo
de pichanga en La Pintana.

tocaciones indebidas

Rafa en Los Simpsons siente duramente la mano de Marge en su hombro. En su fuero sufría lo que él llamaba, parafraseando, una tocación indebida. Quien observa a Rafa comprende la desintegración de la inocencia del niño, el defecto cuya inocencia hace desorbitar la dulzura de ser ingenuo. Rafa se orina.
Pero sucede que los sujetos del sexo femenino se sienten ofendidos. No les gusta que las "toqueteen" cuando el metro o la micro va llena de gente. Un diario capitalino informó en la misma portada la gravedad de este hecho (que no sé si sea grave, ya veremos si me sé explicar).
Recuerdo un hecho, no sé hace cuántos "lustros" ocurrió (y las comillas las puse por que soy simpático), no quiero extenderme más alla de lo vital de este escrito, pero recuerdo que sí, en una ocasión le agarré la nalga a una mujer. Fue en la fila de un espectáculo multitudinario. Era un jeans blanco, y la mujer gritó. Todos estabamos entrando al espectáculo multitudinario después de una espera larga. Entonces sucede que el sonido de ese grito fue efímero, como la entredad de nosotros, personas, como tropeles en pos tener un buen espacio para ese espectáculo multitudinario. Fue un acto meditado, yo quería tocar ese poto. Si quieren de ahora en adelante me tratan de enfermo, degenerado. Pero ese poto, la transpiración de mi cuello y mi razonamiento lógico, jugada a jugada, fueron más fuertes. Tenía 16 años.
Luego sería yo el "toqueteado". Fue en una micro y la vieja como de cuarenta y tantos años quería bajarse. Parece que ella no respetaba la palabra "decoro", porque procedió de una manera tan insólita como desvergonzada a hacerse espacio para bajar por la puerta trasera. A ratos me vi como un mameluco marca Gesmar. Pero la señora quería bajarse.
También me tocaron el poto, también de alguna manera me sentí ofendido. Es que uno también se ofende po. Quería estar a la altura de la puerta de atrás y sentí una caricia desenfadada en mi nalga derecha. Cuando miré para atrás para exclamar "oiga", las miradas al horizonte de esas mujeres se confundían en una orquesta única en su tipo. Y la otra fue cuando estaba sentado del lado del pasillo. Una joven, que no estaba mal, incurrió en posar su vulva en mi hombro. Me acuerdo que lo disfruté. Gran hombro escobilla.

mickey mal

Avello es un weón respetable.