el cemento no puede asociarse a una primera pérdida. vas perdiendo lo que eres en el bebestible. lo que eres y Dios mío te das cuenta que tragas como te das cuenta que piensas. el pensamiento está viciado por esas pérdidas, las pérdidas de hambre en la mirada, un abrazo y el dolor inflingido a tu inocente comentador de bruces. gárgaras hacen con la humanidad de las instituciones académicas, gárgaras y flujo de pensamiento construído con letras y gemidos. la mujer es el mejor receptáculo de lo que fuiste, eres y serás. en la penetración a una mujer la vulva dormita la configuración de la verdad del mundo: un montón de verdades esparcidas en la bolsa del órgano. dime tus certezas al eyacular tu alegría de amor en los ojos y dan deseos de llorar de alegría, al ver el rostro de la mujer que amas no lloras de alegría, le das un beso en su hombro o en sus brazos o en sus manos, la sientes en sus manos lo que eres, el macho que toca sus esponjoso talle, todo su esponjoso talle mientras el político no comprende la niñez ni las pérdidas y se encarga de arrancar matas de pasto seco, seco, seco.
morados quedan los ojos después de una golpiza. inconcientemente con las palabras el otro te golpea hasta hacerte doler desde lo más hondo de su existencia lo que eres para el resto, lo que eres para el resto en sus verdades académicas, en sus verdades de pantano, mugre occipital en su cloroformo de máximas, las máximas y el descanso de la máxima en la mano, las huellas tienen tu origen, tu ombligo se acobarda ante esas palabras infames del individuo lleno de eslabones reflexivos. el pensamiento tiene sus jerarquías para ese despojo de lo que es la realidad. por eso estamos hechos de pérdidas. por eso hay que tener mucho cuidado con esas personas, porque hay veces que en vez de construír tu pérdida, pueden arrancar el niño para siempre.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home