LEONARDO MURILLO

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Location: Metropolitana, Chile

Nacido en 1984, Leonardo Murillo ha dedicado su vida a respirar el aire que emanan los objetos construidos por el hombre. Sus primeros cinco años los vivió cuestionándose las razones que tenían las tias del jardín para pegar cachetadas a quien no se durmiera en las colchonetas. Luego vendría el colegio, la educación básica en donde Jessica Arriet Ojeda, la profesora jefe, lo martirizaría en base a retos y humillaciones frente a sus compañeros. De quinto a octavo frecuentó la marihuana, el crack y la pobreza de una escuela municipal cerca de su casa. En el 2002 completó sus estudios secundarios para abocarse ha seguir respirando el aire que emanan los objetos construidos por el hombre. Administra y es uno de los fundadores del sitio y editorial www.poetica.cl. Fanático del ajedrez y la poesía, Leonardo Murillo come todos los días pan con algo pal pan y té, sentado en la cama a una distancia de treinta y siete centimetros entre él y su televisor.

Thursday, May 31, 2007

PERPLEJIDAD

Primer Volumen

Una cachetada es un golpe en la mejilla que tiene una connotación especial. De partida es un golpe frontal que está asociado mayormente a un desencuentro entre un sujeto de sexo femenino y uno de sexo masculino. Es este último el que, por lo general, se ve afectado por este tipo de uso de la violencia. La razón de esta sentencia es que, a mi juicio, es lógico que así sea; cuando existe violencia por parte del hombre hacia la mujer, casi nunca es una cachetada. En esos casos se concibe como algo normal el hecho de que el hombre haga uso de un grado mucho mayor de violencia, en donde prima el combo, o sea, el golpe en la cara con la mano empuñada.
La perplejidad según el diccionario es la irresolución,confusión o duda nacidas del asombro o la sorpresa. Yo creo que perplejidad es la palabra indicada para describir la sensación de un hombre luego de la cachetada de una mujer.

Thursday, May 24, 2007

La intención del universitario, oh gritos. Ni tú preguntas si he vivido solamente. Mujeres que las intimidaba la clase social del otro. Sentían vergüenza de admirar la sapiencia del otro, o los modales, o la capacidad de entablar una conversación de manera rápida. Tenían la ilusión de estudiar solamente. Tenían en común con los ojos particulares la clase social que las enfundaba. Eran pobres de celular antiguo. Su único escudo era la posibilidad de ser inteligentes al mirarte. Y ahora te observan y te conversan desde su altura de mujercita con un conocimiento más robusto del mundo y las cosas. Porque leíste, con esfuerzo de sujeto conminado por la vida, la teoría literaria, y te sacaste notas cincos y pasaste con sonrisa de zapatillas con hoyos. Y supiste lo que era el postmodernismo, y te hiciste postmoderna al caminar por los pastos de la universidad. Y la postmodernidad sale de tu dentífrico cuando te limpias la boca.
Y yo, indisculpablemente sucio, ridículo, ridículo como quien le habla a un sol en la mañana, un sol de pantalones de colegio, en grislumbre de durezas en la planta, en cayos de zapatos pequeños, en un espejo quebrado por mi madre violada, no tengo idea lo que es la postmodernidad.
Y esto se parece a un perro agonizando, a una sémola de piñen luego de un baño con el cerricler abierto. Las palabras salen de mi boca en un ritmo cansado. En mi memoria los momentos de optimismo limpiando la estatua de los museos de Chile, limpiando con estos ojos tan patéticos de manzana comida luego de un trote. Observando con estos ojos tan patéticos al ayudante que sube el ascensor de su vida; y quizás quiera aprender esas cosas. Quizás quiera conversar con mis amigos lo "post" y lo "post post" de todo, en vez de hablar de los tres calzoncillos que me quedan en el cajón de la cómoda. Los únicos tres calzoncillos que me quedan o los cuatro que tengo con así los medias rajaduras. O a las mujeres que no crecen y que se quedan en su edad de independencia con el ceño arrugado, dedicándose a mirar calcetines con rombos los tres días siguientes a su menstruación abundante.
Yo te extiendo la mano para que me pidas disculpas. Y tú me la escupes con una gargajo elástico y amarillo como los de Charly García. Y en mi mano tu vestigio de pérdida y caída de las cosas mestizas. Se miran por la ventana los letreros de tus pestañas, los letreros de una chaparrita moliéndose en la boca, tan chiclosa, tan de tantos días con frío. Así, temblando con gotas nacaradas hacia abajo en la tina así, un tumor un rumor una cresta de gallo naciendo en mi pecho así, la mirada de mi hermano desde el otro extremo así, la baja la media la alta así. Nada más.

Tuesday, May 22, 2007

Estoy aburrido de comer paltas y la mañana es más fría con la naríz roja. No hay diferencia entre cruzar la Vicuña y andar por el pasillo de los yogurts. No hay diferencia. Y las paltas se ablandan en el sector de verduras. Y los reponedores están de pie mirando el campo estrellado. La enfermedad se presenta en escenas lentas; un disco de diez minutos cada tres meses. Una película terrible.
Las gredas del mundo son amasadas por la madre más diligente. La mujer católica nos enseña catequesis en la villa. La hostia marca evercrisp es ansiada por los niños. Un sacramento delicado de días con sus noches reposa su salubridad en una caja de cartón. Y el niño husmea en esa caja y saca un pedacito para irse con dios por segundos: qué drogas ni qué ocho y cuartos: un pedacito de hostia lo alucina. Y me cuenta sus sueños. dice que Bachelet la reta con su tono de madre acogedora. Y en el periódico el guiño al ciclón millonario. O las tardes de domingo con Enrique Maluenda. Bachelet con nudo en su garganta. Responsable del fracaso de una coalisión de gobierno que ha mantenido las riendas de Chile a punta de cambalache. Bachelet con un nudo en su garganta. La madre con que el niño sueña y que promete millones de pesos a la educación. Pätricio Aylwin conversando con Pinochet acerca de los del frente Lautaro. Aylwin reposando su nerviosismo en la bandera gigante con que taparon la cancha del estadio nacional para la celebración de la vuelta a la democracia. Frei, el presidente que privatizó todo chile, hasta el culo de la señora Juanita. Frei propone la estatización de transantiago. Frei nos propone que nos vayamos en avión por el mundo. Que pasemos seis meses fuera de Chile y que nunca saludemos al Kiwi en las finales del chuncho. Lagos, lagos con esa lengua de pato que se la tuvo que operar para modular mejor. El eterno preocupado de su imagen de presidente y "trascendencia". El dedo de Lagos con que apuntó a Pinochet y que ahora se lo mete por no te vamos a decir dónde. Lagos y vengan para acá grupúsculo de empresarios, vengan para acá que en las revistas de los ochenta prometimos la revolución de las empanadas luego de la vuelta a la democracia. Vengan, siéntense junto a mí. Que les voy a regalar los frugelés de la tranquilidad. Bachelet tiene un nudo en la garganta. Su vestido blanco en las oficinas de los directores de colegios municipales no se ha manchado...pero ahora el director no quiere ver ese cuadro y la bada presidencia ni sus ojos fotoshopeados. Bachelet con el pelo corto y saludando tan desinteligentemente. Bachelet, estoy contigo. A pesar de que hayas sido el títere de los especuladores del cambalache. Bachelet estoy contigo porque eres mujer. Y me da lata que nos cuentes a todos tu deseo de no renunciar. Parece que las palabras de los políticos de mierda te afectan. Parece que no quieres renunciar al poder, aunque te cerquen. Sabes que no te proyectas para un segundo mandato. De que la Concertación te odia con toda su alma de perpetuadores del poder. Y que la derecha está haciendo su pega mejor que antes. La derecha no quiere perder el 2010, porque sería mucha su verguenza. La verguenza de Chadwick, un mofletudo que antes fue del mapu y que ahora recuerda con nostalgia su pasado de Hippie, no gustaría perder de nuevo, sería tratar de calzar la sensación de que la población de chile es de izquierda de forma autóctona. Lo mismo en la verguenza de Carlos Larraín, con su estilo tan campechano, si dan ganas de acariciar su cabecita de weón tallero, de señor lleno de galletas para todo, la verguenza sería mucha, no sería capaz de mirar al frente,pero igual lanzaría su tallita. La verguenza de Moreira con su forma de ser tan prepotente el pinochetista. Si nadie quería saludarlo antes de que llegara Bachelet. Tu sabes que tu imagen de tarro oxidado te perjudica, porque cae mal tu consecuencia de pinochetista. Lo sabes, fuiste fiel hasta el final. Pero a pesar de eso nadie te compra tu discurso democrata, tú no tendría verguenza, porque nunca la has tenido. La verguenza de Van rysselbegue, ella, la adalid de Concepción con su risa tan de mamita cuica. Una muñeca con dientes de leche. La verguenza de Soledad Alvear, ella, la política politiquera, tan defensora de los más débiles, si te pareces a Bitar. Abandona a Gute, y andate con Bitar y formen una compañía de teatro. Alvear y bitar levantarían las manos con el triunfo de la concerta. estoy seguro que si tuvieran pillule ya estarían carcomiendoles el coxi de tanta sinverguenzura.
Todos políticos, tan políticos que se les cae la baba en el suelo. Bachelet, estoy contigo. Que no se te vuelva a formar un nudo en la garganta. Por favor, no tartamudees al decir tu discurso. Trata de imitar los modelos de los majestáticos. Bachelet,
quédate embarazada y vuela como pícoro. Antes de morir lanza tu huevo, como la matriz reventada de la amante de Allende. Seamos todos como Pícoro: antes de morir dilatemos nuestra boca y lancemos el vestigio de nuestro paso por el planeta. Como este escrito que pujo como la madre de los programas de pañales. Lanzo mi gargajo y que caiga donde sea.

Sunday, May 13, 2007

fotos varias



Con mi sobrino Octavio, la Daniela en el medio, yo con mi cara de hostia y david, el enano de la providencia. aparecemos jugando una partida en el living de mi casa: gran foto.




en la calle zapiga, mi calle zapiga




con el chuzo y el horizonte

Sunday, May 06, 2007

incapacidad

La leche hiede un llanto recogido del suelo
de anhelo suavizado y derruido, bien derruido
Hay abuelos que arrancan esas ralas malezas
y hacia afuera de cajón el gargajo

con gillete una incisión las frutas
y hematomas en las papas, un saco
en tus manos estropeadas

Potreros y arcos de envergaduras colosales
para pegarle un puntete, el tiro del tigre
que hace volar saltamontes
como el apocalipsis!

Friday, May 04, 2007

piedras

Joyas en la muñeca
con el mirar perdido
en un salero quebrado
y disperso en el suelo
La triste evanecencia
porosa del mantel
y los codos rugosos
Me pregunto qué horas
serán de tanto tedio
y por qué no le importa
Pienso en el homicidio
que le cuelga en el rostro
como percha
en el closet
y no es superstición
con la mano en la pera
Pienso en el homicidio
¡y por qué no le importa!

Wednesday, May 02, 2007

Le Sancy

Te lavo con jaboncito hasta que se rompan las uvas/ mira cómo quieren observar las portadas por largo rato/ las portadas de una diosa mostrandos sus atributos/ tenues y tediosas/ cómo es posible que sintieras tanto miedo
De un hocico graban los perros las mientes de un montón de alimento/ para las uvas de una diosa tendida en los sillones/ para que puedas caminar de nuevo sin el peso de un hombre que las agrede/ las agrede, las agrede
Con jaboncito jugoso hasta que se rompan las uvas/ de nuevo las traqueotomías y la palmada en la cara/ devuelve tu deseo a las canastas, a las canastas cuando me vas a mirar a las ventanas/ en qué medida serás tan desnudo a las cortinas/ patidifuso es tu alimento, patidifuso
Drogada en el siglo XIX francés, las ojivas de juguetones perros no ladran/ se quedan mudas en amanecer de soles inyectados/se duermen en tus manos rojas, en el abrazo a las arrugas del cuero materno/en esas, colibrí cansado
Flacido pensamiento, flacido equilibrio de música sin volumen/energumena caricatura en los dedos y en la boca/suenan los relojes: pipipipí!