tiastem um peum
No pasaba lo mismo con los peos del maestro Nelson. Quizás haya sido porque el maestro es vegetariano, entonces su olor siembre iba a ser primigenio. La costumbre del Maestro Nelson era la de tirarse los peos sin avisar. Entonces uno sentía el peo y luego le preguntaba-maestro, se tiró un peo cierto?. Y el maestro respondía-no maestro Leo, adónde la vio. Y me reía por la inocencia del maestro, sobre todo porque no estaba ni ahí con tirarse los peos en el apretujamiento del vagón del metro, y aún así repondía- no maestro Leo, adónde la vio.
Los peos del maestro Nelson me recordaban un dulce ambrosoli de miel. Cuando olía el peo del maestro Nelson, se me venía a la mente el envoltorio dorado y el sonido al arrugarlo. Los peos del maestro Nelson eran poesía pura.
Hace poco me tiré un peo sin avisar. Fue cuando ensayabamos con nuestro grupo Lilú. Randall estaba sumido en un éxtasis con guitarra eléctrica y yo concentrado repitiendo la secuencia con mi teclado. No obstante lo anterior, Camilo frunció el ceño y ordenó parar, exclamando- buf, está hediondo; Leo, te tiraste un peo? . Si wn- respondí con risas.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home