Manifiesto Nº1 de los baños de Chile

Manifiesto Nº1 de los baños de Chile

En mi potestad de versificador extraño de los panteones de relajo llamados prosaicamente: waters. Esclarezco los puntos esenciales por los cuales nosotros, como entes hijos del germen vital, birlaremos la solemnidad detentada en estos sinuosos tronos de la afrenta a nuestros rectos.
Sepan que no es casualidad mi intención vanguardista. En la estepa de mi mente han prorrumpido violentos planes. Los cuales han surgido y menguado debido a experiencias de significados profundos. Es por esto que llamo a mí mismo a reproducir, para salvarme de la patológica implosión del cerebro, aquellos sucesos chancros vinculados, entrañablemente, a nuestro bienamado asterisco de la abulia.
En primer lugar, quisiera mencionar mi exclamación denominada: caramba! La que se me ha presentado en la mente, innumerables veces. Esto porque oigo el estruendo inmisericorde proveniente del habitáculo de mi compañero de al lado, el cual, creo yo, ha estallado su grandilocuente “popó”, sin mirar a quien. En esos momentos le digo al posible ser que llevo adentro: ¡Aleluya y Hossana al eterno! Gracias por darme la plenitud de vociferar a mis anchas la expresión: ¡CARAMBA! Que al oírse en el resplandor de los pisos de la plataforma, ruboriza al humanoide adscrito a su inefable diarrea.
En segundo lugar, mantengo mi defensa irrestricta al derecho de cada hombre, para escribir lo que se le dé la gana, cuando, cómo y donde lo estime factible. Aunque con la condición relativa de que se inscriba dentro de los límites que el baño reporta. Mas si tus ansias son sólo de chapas o tac, esos rayados hiphoperos ininteligibles. Es mejor que emplees los lugares que acostumbras. O sea, las micros, paredes puertas, etc. Pero por favor no acá. Respétanos. Y si tu afán es rayar consignas reaccionarias a favor de tu ideología. Bienvenido seas. Somos muchos y los baños son pocos. Además que da gusto leer las diatribas de distintos pergenios que discuten las bondades del devenir y la circunstancia. Agradable es, por ejemplo, advertir la sarta de chuchadas idas y venidas con el fin de encumbrarse como ganador de un pleito de construcción de mundo. Adelante ovejitas de la historia. Adelante ovejitas de la filosofía. Adelante niños todos por hallar el sendero de la existencia. Adelante.
En tercer lugar; bastante bajo es aquel argumento de la mala ortografía. Que es como si trataras de refutar en base a cómo se habla. Bajo. Por no decir maricón. Tratemos de no poner notitas referentes al acento que faltó. OK? Es que se pone bien fome la cosa de estar leyendo al ingenuo de turno replicar lo típico: “te equivocaste, tal palabra es esdrújula: lleva su acento prosódico en la antepenúltima (tercera por detrás)”. Salta pal lao.
Como es posible que existan personas que piensen diferente a mí. Disponible estoy para recibir los más enconados descargos hacia el que suscribe. Enhorabuena poetas. Y si no es así, también.
Sin más, se despide para volver pronto, el manifestante que manifiesta un manifiesto; el manifiesto de los baños de Chile.

Leonardo Murillo

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