Mickey Mal y una aproximación a la poética de Felipe Avello y Dina Gómez
MICKEY MAL
Ale, el disco pare, ten cuidado
para dónde vamos noche a noche a noche a noche
Mickey Mal, lo siguió
Bang, bang, disparó
Ay! bang, bang
Todo es de Mickey Maldad por acá
Todo es de Mickey El Malo bang bang
Todo es de Mickey Maldad por acá
Yo la tengo!
Es del muerto!
Nada sabíamos de esto
Un Renault Fuego frena en el cemento
Hey dónde vas? Toma tu tiempo
El círculo se cierra y estás dentro
Vamos a ver quién es el rápido del desierto
Viene atrás Mickey Mal, Mickey Maldad
Mickey Mickey Bang Bang
Es un duelo a muerte, muerte a muerte
Muerte a muerte, ok! muerte a muerte
Muerte a muerte, qué día!, gran gran día!
Oh no! no me quedo aquí
Oh no! no yo voy por ti
Qué sol mi amor
Qué sol mi amor
Qué día! gran gran día en el sur
Qué sol mi amor
*
Para llegar a un sentimiento en la poesía los caminos no conducen tan facilmente a Roma. La música consigue llegar altiro a Roma. Claro, el poema no consigue lo mismo que la música pues se enfrenta a la "traba" del signo y su significado. sin embargo, pongo mi espíritu en que no se deben comparar la silla con la mesa. Porque la poesía busca plantear de otro modo las cosas y la música se escucha.
Las letras de las canciones dependen, de por sí, de su relación con la melodía que las acompaña. Esto es una galleta que me han enseñado desde peque, o que yo he comprendido en el lapso de esta vida. Muchos escuchan a este poeta gringo Bob Dylan, y se sienten maravillados de su talento como compositor y músico. Yo, que no sé inglés, me tengo que contentar con codificar su idioma. Algo alcanzo a captar, pero no es lo mismo que una canción en castellano. A nadie, parece, se le ha ocurrido traducir sus canciones al castellano, ni tampoco hacer un libro bilingue de sus letras para los hispanoamericanos que no son tan inteligentes para manejar dos idiomas con soltura, con la soltura que exige escuchar una canción en inglés y entenderla entera, para los hispanoamericanos que admitieron su genética y fuimos capaces de asumir las pocas neuronas y la fe en las señales que me manda el bulbo raquídeo. Tengo que admitir que mi gusto musical está anclado más en la música que en la letra. Me dejo llevar más por la melodía que por la letra. La letra, en ciertas canciones, la considero un mero accesorio de lo que se busca, que no sé lo que es. La otra vez, conversando con Shintop, él me dijo que las armonías de las canciones de moda son muy fáciles de hacer y que esa es la razón de por qué las odiaba. Yo me quedé pensando, y no estuve de acuerdo, porque igual hay algunas canciones de moda que me gustan y creo que su armonía es lo que me gusta a fin de cuentas, y esa armonía, o la armonía de su desarmonía, es algo cuya disposición es independiente de la facilidad con la que se creó...los seres humanos no se tienen que meter- me dije a mí mismo, mientras Shintop seguía hablando sus conversaciones metropolitanas (muy entretenidas por lo demás). Bueno, Mickey Mal me agarró por su melodía. Así fue y así tenía que ser, forzosamente, nada lo podía impedir, como me ha pasado con muchos otros cantantes o grupos (que no los digo). Al principio creí que su letra se adecuaba a la melodía, y que ese era su fin. Pero después, de tanto escuchar, como que me entró el alma al cuerpo de que escondía una cosa. Como el alma al cuerpo que le entró a Alvaro Henriquez cuando le preguntaron su influencia y él respondió que su principal lectura al momento de componer las letras del disco de "He barrido el sol" eran Baudelaire y los simbolistas. Como el alma al cuerpo de los críticos que postulan que en la obra de José Donoso hay un sentido desidentitario de la realidad nacional y esa alma en el cuerpo se siente caer en la carne como líquido en los oídos. Así fue y así tenía que ser, forzosamente, nada lo podía impedir.
Su mente de hombre crea un secreto
Me lo topo alarmada
Lleva consigo una circunferencia
Que no me incluye
Emily Dickinson
Estos cuatro versos de la poeta condensan un sentimiento. A mi juicio no es forzoso relacionar la circunferencia de la mente del hombre con el círculo de Avello. La circunferencia de los hombres, desde la óptica de la mujer, es la intención animal de nuestro género por esta. Y en esa circunferencia no está incluido el deseo de la mujer. Por eso Dickinson afirma que no la incluye. Esto es un nuevo sentimiento que es posible de homologar con el círculo que menciona avello en su canción, un círculo de personas que desean pasarla bien con sus pares pero que mantienen una alegría innata en sus viceras, una alegría rebelde con los problemas, que los deja de lado en pos del momento del viaje. Ese sentimiento del círculo que incluye al otro hombre es el MickeyMal.
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