Métrica con Lechuga escarola
y te rompes un diente
y luego por esa oscuridad ves a tus amigos de corbata
profitar un nuevo abrazo en las completerías
Si te caes naciendo en ti un nuevo tropezón
que carbura las genuinas emisiones de ruido
asemejado en las figuras retóricas que insultan
en los ojos de la madre que duerme y que piensa:
todo ha terminado
Si caes y te vuelven a enumerar las hojas
como un decimosexto individuo que tropieza en la verma
Cómete la paradoja, con el ketchup de esa camisa rosada
bajando en aluviones hasta esa primera rasmilladura
o los apósitos rojos del tacho
Modula el corazón de la novia que no sonríe en los albunes
y que piensa que quizás pudo tener una mejor vida;
al menos más auténtica en los ojos
de esos niños que arrancan de la señora con escoba
Segrega la pasión de las nuevas canciones de las radios
y cambia las sintonías de los grillos que oyen
los dialógicos hits del momento, un hit
para irte durmiendo en la locomoción colectiva
hacia los paraderos en extensión de lápidas
como un nuevo muerto a quien ofrendarle
una espera más
Las estrellas del cielo no son sino puntos iluminados
segundos más adelante que la cornea del borrego
Segundos más adelante, centímetros
para mostrarme la palma y en le medio de la palma
un dulce
Cariños y sonrisas en la memoria de las abuelas en las casas
que tejen la frazada como un recado en contra de los asilos
y el palillo se cae al suelo de madera
cuando te arrepientes profundamente
con dos de tus propios cráneos en cada mano
y los lanzas con furia inusitada
a tu propio Caupolicán
El tropiezo es una métrica con Lechuga escarola
para que te sirvas de mi lengua
0 Comments:
Post a Comment
<< Home